8 de noviembre de 2011

Festivalde Mar del Plata, primera nota

Tyrannosaur.  Dirección y guión: Paddy Considine. Reino Unido/2011
Competencia internacional

Violencia de todo tipo: familiar y doméstica, de puertas adentro, entre vecinos, entre amigos, contra animales; Tyrannosaur expresa todo el enojo contenido que puede aflorar en momentos de descontrol o de sadismo en una sociedad insatisfecha. El actor Paddy Considine debuta como director y guionista en este excelente melodrama que contiene varios giros y vueltas de tuerca. Un hombre alcohólico, solitario y violento se encuentra con una mujer que, al conocerlo, reza por él, ganándose su confianza. Ella también soporta una vida miserable. Esos dos personajes aparentemente alejados intentarán juntos otros caminos.

Con impecables actuaciones de Olivia Colma y Peter Mullan –actor de Ken Loach y también director- Tyrannosaur es un debut promisorio, a pesar de las concesiones narrativas finales, las sobreexplicaciones que debilitan la sequedad y el rigor iniciales. La Competencia Internacional sigue mostrando un nivel superior.



El velador. Dirección y guión: Natalia Almada. México-Estados Unidos/2011
Competencia Latinoamericana

Este documental mexicano de Natalia Almada está filmado en una sola locación: un cementerio en Sinaloa, donde son enterrados los jóvenes que caen en las luchas por el narcotráfico. Sin comentarios, las informaciones del fuera de campo llegan por la radio, la televisión, o por las fechas de nacimiento y muerte de los sepultados. Muy nuevo, el cementerio crece, obreros que trabajan en situación de carencia o pobreza levantan sepulcros lujosos, impecables, que han de albergar a más muertos, mientras el cuidador -¿el velador del título?- riega los senderos recién trazados.

Un film implacable, silencioso y elocuente. Una vez más, pero más que nunca, México identificada con la muerte.



Nosotras sin mamá. Dirección y guión: María Eugenia Sueiro. Argentina/2011.
Competencia argentina

María Eugenia Sueiro llega con un buen curriculum, habiendo colaborado como directora de arte en varias películas de directores argentinos consagrados.  Su debut como directora y guionista es promisorio, en esta película que tiene mucho de teatro, ya por sus espacios, ya por sus actrices. Tres hermanas reunidas en la casa materna después de la muerte de la madre, confrontan intereses, rivalidades, cariño. Realizada casi íntegramente por mujeres, el film capta y transmite de manera sutil, graciosa y dramática a la vez, los códigos femeninos, los propios de las hermanas, logrando un clima muy particular y real, sin alardes ni pretensiones. Un film pequeño y valioso, con las parejas actuaciones de Vanesa Weinberg,  Nora Zinski y Eugenia Guerty.



Mâe e filha. Dirección: Petrus Cariry. Brasil/2011
Panorama del cine latinoamericano

Otro film femenino, otro encuentro familiar, en este caso en el  profundo sertón brasilero. Allí regresa la hija después de años para enterrar a su bebé muerto. Allí encontrará una madre atada a los ritos y tradiciones ancestrales, que harán difícil su cometido y el regreso a la ciudad. Con una fotografía espectacular, tal vez demasiado bonita, Petrus Cariry retrata las ruinas de un pueblo abandonado por quienes han buscado una vida mejor.



Two Years at Sea. Dirección: Ben Rivers. Reino Unido/2011.
Estados alterados

Two Years at Sea es un film único, absolutamente personal que se resiste a clasificación alguna. Suerte de documental que registra la vida de un ermitaño en los bosques de Escocia, el film tiene una cuidadísima puesta en escena donde ningún detalle es aleatorio. En forma permanente se niega a toda información: no sabemos qué hace ese hombre allí, ni cómo llegó al estado de soledad absoluta, si sus trabajos son puramente de supervivencia o dirigidos a otro fin, no sabemos lo que lee, ni lo que anota, ni entendemos algunos episodios, como el momento en que ese trailer que parece el anexo de su vivienda se eleva por sobre los árboles, quedando allá, en lo alto, con sólo un árbol para subir o bajar de él. Y allí el hombre hace sus siestas, en medio de infinidad de cosas apiladas, indiscernibles.

Nuestro jurado Fipresci premió Two Years at Sea en Venecia, en la sección Orizzonti, dedicada al cine más nuevo, algo similar a Cine del Futuro. Le entregué el premio a Ben Rivers en Londres. Nos habíamos citado en un café, donde llegó con su bicicleta desde su casa en las afueras de la ciudad. Conversando con él pude comprobar la comunión entre el director y su personaje. Rivers hace un cine sin concesiones, jugándose por el blanco y negro, por la imprecisión, por abrir preguntas sin dedicarse a cerrar ninguna. Ocurre algo similar en sus cortos documentales que se exhiben en Mar del Plata, Sack Barrow -como Two Years at Sea, sin una palabra- y Slow Action.

Rivers lamentó no poder venir a Mar del Plata porque había organizado un ciclo de documentales en Dinamarca en estos días, pero no pierde la esperanza de estar en el Bafici. Ojalá lo logre, estamos ante un director excepcional.

Josefina Sartora

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