Andrea Giunta
Buenos Aires, Siglo XXI Editores, mayo de 2009
Ya es habitual que la cultura argentina sobrelleve las crisis sociales y
económicas y resurja fortificada de las cenizas. El libro de Andrea Giunta muestra
que una vez más, la crisis reciente parece haber operado como estímulo de la
creación artística. La autora dirige una mirada abarcadora hacia diversas
manifestaciones surgidas algunas al calor de la urgencia –colectivos de
artistas, imágenes urbanas, la ciudad intervenida- y otras elaboradas con más
tiempo y esfuerzo, todas realizadas como salida a la situación de conflicto e
inestabilidad social vivida en Argentina.
Publicados en distintas oportunidades, estos trabajos trazan un panorama
de los cambios culturales producidos en la última década, en un ambiente donde
lo estético se cruzó con lo político: cuál fue la escena social, el surgimiento
de varios nuevos museos, y el análisis de distintas manifestaciones artísticas,
tanto colectivas como individuales. Con la intención de llegar a un vasto
público, el libro incluye un glosario de términos surgidos en los últimos años.
Funcionaria en el Centro Cultural Recoleta y el Museo Nacional de Bellas Artes,
Giunta se muestra como una íntima conocedora del quehacer artístico y ferviente
impulsora de la intervención y apoyo del Estado en la promoción del arte. Dueña
de una exquisita pluma para la crítica de arte, son elocuentes sus textos sobre
la obra de León Ferrari –de cuya retrospectiva fue curadora-, sobre las mejores
formas del arte más contemporáneo –Liliana Porter, Marcelo Boullosa, Graciela
Sacco, etc.-, así como su rechazo a la gratuidad y frivolidad que imperan en ciertas
expresiones actuales.
Josefina Sartora
Reseña publicada en Le Monde Diplomatique, septiembre 2009
Buenos Aires, Siglo XXI Editores,
noviembre de 2011
Después de los sesenta, el
arte contemporáneo estalló atravesando los cánones clásicos, y quebró un modelo
de cultura que ya no se sostenía. Expandiendo sus límites, el arte se valió de
los objetos de la vida misma, de elementos desechados previamente, incluso del cuerpo
del propio artista para realizar la obra, y todavía provoca el desconcierto del
espectador.
Ya hemos destacado la elocuencia
de Andrea Giunta para referirse a las más nuevas expresiones del arte
argentino. Los ensayos aquí reunidos investigan esas estrategias de la
modernidad en América latina y la articulación del arte con su costado
político, al elegir un corpus de imágenes emblemáticas estudiadas en su
contexto histórico. No es menor el detalle de que dedique los primeros trabajos
a la condición femenina de la artista, a los paradigmas propios que han
instituido las mujeres en el arte contemporáneo. Desde la indagación de la
cubana Ana Mendieta en sus intervenciones sobre su cuerpo y su utilización como
espacio de confrontación por su calidad de mujer, latina y exiliada en los
Estados Unidos, hasta las elaboraciones que realiza Graciela Sacco sobre los
cuerpos, en representaciones que miran críticamente, desde una perspectiva no
convencional, la condición social de la mujer.
Varios ensayos están
dedicados a estudiar la manera en que la vuelta al realismo en los setenta restableció
vínculos simbólicos entre imágenes aparentemente intrascendentes, ambiguas,
ubicuas, y la realidad violenta que entonces se vivía. Por ejemplo, en la obra
de Juan Pablo Renzi, Víctor Grippo, Oscar Bony, etc. No menos incisivas son sus
observaciones sobre la “bienalización del arte” ya que hoy son las bienales y
el mercado los que marcan los criterios artísticos.
Josefina Sartora
Reseña publicada en Le Monde Diplomatique, mayo de 2012
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