30 de julio de 2015

Regreso del cine iraní

Relatos iraníes (Ghesse-ha)
Dirección: Rakhshan Banietemad, Irán/2014.
Guión: Rakhshan Banietemad y Farid Mostafavi


Primer film de la laureada realizadora iraní Rakshan Banietemad que se estrena en Argentina, ha sido presentado con éxito en diversos festivales, y ganó el León al guión en el último Festival de Venecia.

Film coral, con diversas historias o mini situaciones angustiantes que hablan con elocuencia de la sociedad de Irán en la actualidad, de la condición de sometimiento de la mujer, de problemas en los que lo personal y lo social se interrelacionan. Relatos de un país en crisis, donde la desocupación, la burocracia, la represión condicionan las relaciones personales y familiares, el amor entre padres e hijos, en la pareja, con personajes que la película presenta a veces algo estereotipados.

La presencia de un director de cine documentalista que regresa a filmar la idiosincrasia de su propio país abre estas distintas historias de contenido social y cultural, algunas de las cuales –como el cuadro familiar de quienes reciben un regalo- merecían un mayor desarrollo. El film mismo reviste mucho del espíritu documental que busca el personaje del inicio. El taxi es el ámbito en que las historias se vinculan unas con otras, imprime cohesión y constituye espacio para el diálogo. Desde Abbas Kiarostami, el automóvil ocupa un lugar preponderante en el cine iraní, espacio para la reflexión, la comunicación, la observación social, como en la célebre Ten, y también lo hemos visto en Taxi, la última de Jafar Panahi.

Aunque se la estrena con el título de Relatos iraníes, las historias son hoy universales. La directora iraní pasa con solvencia de una situación a la otra, utiliza la cámara como vínculo de enlace tensando por momentos la cuerda, y transmite la sensación de angustia e irritación, con elocuencia.


Josefina Sartora

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