Segunda
Muestra de Cine Nacional en Grande
Organizadores e invitados de la Muestra Cine en Grande |
Lorena Champomier y Ariana Spenza son dos
jóvenes mujeres emprendedoras nacidas en Río Grande, en la meridional isla de
Tierra del Fuego, que decidieron realizar una muestra de cine argentino en su
ciudad natal. El Encuentro Cine en Grande en su segunda edición se desarrolló
con todo éxito con febril actividad y una extraordinaria respuesta de público
-joven, en general- gracias a la intensa campaña de difusión previa. El
objetivo de este festival es la promoción del más nuevo cine argentino, y la
propuesta es llevar este cine a otras provincias.
En el extremo Sur, Tierra del Fuego es
una provincia fascinante, con atractivos para todos. Con dos sectores muy
diferenciados, la Zona Sur es cordillerana y cubierta de bosques, y allí está
Ushuaia, sobre el Canal de Beagle. La Zona Norte, en cambio, es llana,
esteparia, y allí está Río Grande, sobre el helado Océano Atlántico. El paisaje
de la Zona Norte sí hace pensar que es este el fin del mundo. Si Ushuaia nació
a fines del siglo XIX con la creación de la cárcel, Río Grande surgió en 1921
con la organización de las estancias, la lana y la carne, y tuvo un fuerte
impulso en los ’70 cuando las industrias de electrónica, electrodomésticos y
textiles se instalaron aquí con especiales beneficios impositivos y condiciones
favorables para su radicación. La ciudad es pujante, ha crecido muchísimo en
los últimos años a lo largo de su costa, y ofrece atractivos para el turismo diferentes
de aquellos de los de la más famosa Ushuaia. Capital de la trucha, hay
numerosos cotos de pesca en los alrededores y a lo largo del Río Grande, que
reciben deportistas de todo el mundo. Por otro lado, al producirse en el mar una
bajamar y marea alta muy pronunciadas, quedan en la orilla unas ricas marismas
de algas y moluscos, lo cual atrae cientos de aves migratorias, que llegan cada
verano desde Alaska y Canadá frente un centro de avistaje. A las cuales el
último año se agregó la presencia de una colonia de pingüinos.
La ciudad tiene su sede de la Universidad
Nacional de Tierra del Fuego, con la carrera de Comunicación visual, y sus
estudiantes supieron aprovechar al máximo este festival. La programación que seleccionaron
las organizadoras para la 2ª Muestra de Cine Nacional en Grande cubrió
producciones de diversas zonas del país, con especial atención a aquellas
referidas a la vida de la isla fueguina. También abarca diversos géneros, desde
la comedia, el drama, el musical, el documental, etc. Con 20 títulos de cortos
y largometrajes, que se proyectaron en el Centro Cultural L.N.Alem.
La cárcel del fin del mundo |
Así, el público de Río Grande –que durante
el resto del año cuenta con dos cines- pudo ver películas como Camino
a La Paz, una road-movie con Rodrigo
de la Serna, y Subte Polska, ambas con un abordaje central a personajes de la
tercera edad, un tema tan poco habitual en el nuevo cine argentino. Hubo
interés también por indagar en la temática de las diferentes culturas que
coexisten en Argentina, o el cruce de ellas, y si Camino a La Paz
incursiona en la comunidad islámica en Argentina, Vergüenza y respeto es un
documental de observación de Tomás Lipgot sobre una familia gitana, sus
creencias y tradiciones, y por su lado el último film de José Campusano, El
arrullo de la araña, trata sobre la realidad de los conflictos
laborales de los habitantes de la periferia de conurbano bonaerense –comunes al
resto del país. La música no podía estar ausente: además de Bien
de familia, una película musical, de Eugenia Fontana, se pudo ver Blues
de los plomos de Gabriel Patrono y Pablo Soria sobre la trastienda del
mundo del rock, y fue presentada por Willie Campins, miembro de la banda Oveja
Negra. Entre los cortometrajes, hay que destacar a La ventana abierta, de
Lucía Las Heras y Ecosistema, de Iara Udjara y Tomás Reimondo.
Latitud 55º Sur |
Un objetivo de esta Muestra –que cuenta
con el apoyo del municipio de Río Grande, del Instituto Fueguino de Turismo
(INFUETUR) y del INCAA- es la difusión de las producciones que se realizan en
la isla. Con ese propósito, la película de apertura fue La cárcel del fin del mundo,
impresionante documental de Lucía Vassallo sobre la cárcel de Ushuaia, de la
cual quedan pocos testimonios por haber sido escenario de atrocidades o por lo
menos, conductas vergonzantes. La
Muestra cerró con la proyección, el domingo 15 de mayo, de Latitud 55º Sur, sobre
una expedición a la península Mitre, que fue presentada por su realizador
Manuel Fernández Arroyo con todo su equipo. Un film de una belleza visual
notable, filmado en el extremo Este de la isla, antes habitado por los indios
haush, ya extinguidos, y hoy casi totalmente deshabitado con la excepción de
unos pocos hombres solitarios. El documental es un abordaje poético al lugar,
sin fines didácticos ni informativos, con poemas y la bellísima y adecuada música
original de Sebastián Bradley. Este film acaba de presentarse en Ushuaia y será
proyectado también en la ciudad central de la isla, Tolhuin, en el marco de
esta Muestra.
Las organizadoras no quisieron que la 2ª Muestra
de Río Grande se agotara en las películas. Simultáneamente organizaron dos talleres:
en la UNDTF se realizó un Taller de
producción y desarrollo de proyectos a cargo de la reconocida productora
Paula Zyngjerman, quien en dos jornadas aportó su profesionalismo, pragmatismo
y experiencia a los jóvenes con inquietudes cinematográficas, dándoles
herramientas y estrategias de financiación para encarar la producción de una
película. Por otro lado, la pionera y estrella de la videodanza Silvina Szperling vino a Río Grande a brindar un Taller de videodanza en el Museo
Choquintel. En tres jornadas, se realizó un abordaje teórico y práctico, esto
es visión de obras, entrenamiento físico y desarrollo de la creatividad para
los interesados en este arte contemporáneo, que culminó junto al mar en una tarde helada En ambos talleres los alumnos
presentaron proyectos que las docentes ayudaron a desarrollar para llevar a
cabo. Uno de ellos –presentado al público- es el work in progress de Luis Camargo de Insilios, un corto sobre
el exilio interior de los fueguinos. Por último, en el CCAlem se exhibió la
muestra fotográfica Oficios de mi isla,
con el voto del público.
Es este un festival joven, pujante y
vital, que se ha ganado el aplauso, y continuará su camino en Salta, Formosa,
Corrientes y otras provincias.
El Instituto Fueguino de Turismo se ocupó
de pasear a los visitantes, y nos dio la oportunidad de conocer los varios
centros culturales de Río Grande, donde se destaca el Centro del Visitante, con
una galería de arte donde exponen artistas de la isla, y un importante centro
informativo de la historia de la comunidad selk’nam u onas, originaria de la
isla y extinguida con la llegada del hombre blanco durante la fiebre del oro y,
sobre todo, de los salesianos y los estancieros.
Tuvimos también la oportunidad de visitar
una inmensa estancia sureña, con sus viviendas típicas de madera y chapa de
cien años de antigüedad, sus miles de ovejas y el galpón de esquila más grande
del mundo.
En la ciudad existe un fuerte sentimiento
reivindicatorio de la guerra de Malvinas, con diversos monumentos, centros
conmemorativos y Centro de ex combatientes, quienes cada 1º de abril realizan
la Vigilia evocativa del desembarco en las Islas y mantienen viva la llama.
Josefina Sartora
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