Manchester
junto al mar (Manchester by the Sea)
Dirección
y guión: Kenneth Lonergan
Estados
Unidos/2016
Josefina Sartora
Kenneth
Lonergan vuelve con otra historia de crisis familiar, que muestra las
consecuencias que acarrean hechos tan inesperados como dolorosos. Si en Puedes
contar conmigo era la muerte de los padres y su efecto sobre los dos
hermanos que sufren la pérdida, y en Margaret las reacciones que puede
producir un accidente, en Manchester by the Sea se desarrolla
una historia que, mediante sucesivos flashbacks
articulados de manera alternada, va entrelazando dos tragedias. Casey Affleck
vuelve a poner todo su talento actoral para crear a Lee, un personaje hosco,
taciturno y solitario con una vida nada envidiable en Boston, lidiando con
clientes y buscando peleas en los bares, provocadas por su carácter irascible.
Las primeras escenas lo presentan con trazos firmes, contundentes: Lee tiene
todo bajo control hasta que se dispara su furia. Su vida se ve alterada con la
noticia de la súbita muerte de su hermano mayor, quien ha sufrido un infarto
mortal. Cada movimiento que ejecuta Lee genera un flashback por el cual vamos conociendo aspectos de su historia: la
amorosa y fluida relación que tenía con su hermano (Kyle Chandler), con una
mujer alcohólica y un hijo, y también su delicada condición cardíaca. El
hermano lo ha nombrado –sin advertirle- tutor de su hijo adolescente, y esta
situación altera la vida de Lee, quien no desea esa paternidad ni tampoco
regresar a Manchester, donde lo rodean dolorosos recuerdos. Lonergan va entregando
la información dosificadamente, en sucesivos flashbacks que informan de la tragedia que ha vivido Lee, que lo ha
marcado para siempre y que no conviene revelar ahora.
Lonergan
saca el mejor partido de las locaciones del film, un pueblo en la costa de
Nueva Inglaterra en invierno, lo que hace más duro y seco el drama. Un pueblo
pintoresco que parece tan bucólico y placentero, con un mar imponente y que sin
embargo constituye una trampa para el protagonista. Mientras tío y sobrino se
ajustan a la nueva situación, crece entre ellos una fuerte relación que excede
los trámites burocráticos o funerarios, surgiendo una camaradería que a Lee le
genera sentimientos encontrados. Porque también reencuentra en Manchester a su
ex mujer (la enorme Michelle Williams) y brota entre ellos el dolor del pasado,
heridas que permanecen abiertas. El film crece cada vez que Williams está en
pantalla, y la escena entre ambos es una de las mejores que he visto últimamante,
plena de angustia compartida, de duelo, sacrificio y también, de amor:
escalofriante.
Después
de la proyección en el Festival de Viena, donde fue película de apertura, Lonergan nos concedió una entrevista.
Preguntado por su parquedad en realizar films (3 en quince años) dijo que
además está ocupado con su trabajo como guionista y la puesta de sus obras de
teatro. El teatro y su paternidad ocupan casi todo su tiempo. Que no elije los
temas sino los temas lo elijen a él, y que la reiteración del asunto no fue una
elección consciente, no sabe por qué se produce. Le pregunté por qué eligió
temas musicales tan populares –y usados tantas veces en el cine- como El Mesías de Handel o el Adagio de Albinoni para musicalizar
largas secuencias –alguna sin diálogo- y respondió que en los Estados Unidos
esos temas no son nada populares ni siquiera conocidos, y que a él
particularmente lo conmueven, e ilustran la historia, por eso los seleccionó.
Yo encuentro que la banda sonora no ayuda al film sino que lo reblandece,
invadiéndolo todo, y entra en contradicción con el tono austero, en uno de los
aspectos más débiles.
Lonergan
maneja el melodrama siempre en el filo del exceso emocional, cuidando de no
traspasar el límite. Experto guionista, su película es un ejercicio de
psicología en la creación de un personaje del cual tenemos poca información
verbal, pero sí actoral, con una personalidad en contraste con la de su sobrino
(Lucas Hedges), con quien forman un dúo muy particular y conmovedor y con
quienes se permite incluso la comedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario