La muerte no duele
Dirección: Tomás de Leone
Argentina/2016
Esta evocación biográfica de Rodolfo
Ortega Peña constituye una excelente oportunidad para acercarse a la historia
política argentina de los años ’70, previos a la dictadura cívico-militar. La
figura de Ortega Peña ha quedado como símbolo de la resistencia a los
movimientos más reaccionarios, incluido el peronismo, en cuyas filas militó.
Nacido en una familia de la burguesía, con una juventud en el anti peronismo,
su ideología fue evolucionando y durante la llamada Revolución Libertadora pasó
a formar parte de la resistencia peronista, en un giro de 180 grados. Abogado
brillante, junto a su constante compañero Eduardo Luis Duhalde (no confundir
con el ex presidente) abogó por los derechos humanos, fue un permanente
defensor de los presos políticos de distintos partidos y accedió a su banca de
diputado. A medida que el gobierno de Perón-Isabel-López Rega viraba hacia la
derecha, él fue apartándose del oficialismo hasta quedar aislado en una lucha
solitaria. La suya fue una muerte anunciada, ejecutado en 1974 con 13 balazos
de ametralladora en calles del pleno centro de Buenos Aires, primer crimen que
se atribuyó la Triple A, que entre 1974 y 1975 habría de eliminar a más de mil
ciudadanos.
El film, resultado de una prolija
investigación, está impecablemente estructurado con imágenes de la época, desde
1955 hasta el asesinato, y testimonios de algunos de sus compañeros que lo han
sobrevivido, combinados con escenas de reconstrucción ficcional, con un actor
tomado de espaldas que se le parece, y su sempiterna pipa. Así, atraviesa la
etapa de la resistencia peronista, la creación de la revista Militancia, la masacre de Trelew, el
regreso de Perón, el asesinato.
No se puede pasar por alto que el
director Leone nació diez años después de la muerte de Ortega Peña. Por lo
tanto, la suya es una tarea de investigador que va tras las huellas que hoy
perduran de su biografiado. Quienes sí vivimos la época de Ortega Peña y
conocimos su trayectoria echamos en falta una muestra más profunda de su
trabajo y compromiso con sus ideas, que lo convirtieron en un ícono, y nos
extraña que no haya testimonios sobre la actuación de su inseparable compañero
Duhalde, quien años más tarde sería Secretario de Derechos Humanos.
Ensayo de despedida
Dirección: Macarena Albalustri
Guión: Macarena Albalustri y Tomás
Dotta
Argentina/2016
Por otro lado, se estrenó este film, en
la línea del documental familiar, en que la debutante Macarena Albalustri
pergeña una búsqueda para recuperar la memoria de sus seres queridos, en este
caso su madre. Muerta diez años atrás, de quien la realizadora conserva poca
memoria y sobre todo, siente la falta de una verdadera despedida. Todo el film
intenta lograr lo que no tuvo, busca lo que no hay, incluso lo que tal vez
nunca existió. Un documental que se transforma en ficción incluso a pesar de sí
mismo en algunos momentos.
Bien lo expresa el título: es este
ensayo de las formas de despedirse, intentos de encontrar si hay alguna fija,
pruebas de varios rituales, derivas autorreflexivas, como cuando la directora
propone a su co guionista posibles finales, que constituirían esa despedida
nunca realizada.
Ensayo de despedida
no es M, no es Papirosen: no hay aquí una madre
desaparecida sino muerta en su cama, no se trata de una creación artística
sobre la propia familia, sino una muestra de nuestras propias limitaciones, un
intento de recuperación de una madre olvidada y escurridiza, cuya ausencia
imprime un peso inexorable en el presente.
Josefina Sartora
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