Un director a
descubrir: Zelimir Zilnik
Josefina Sartora
Francamente, antes del Festival no conocía la cinematografía del serbio
Zelimir Zilnik (1942). El Festival me dio la oportunidad de asomarme a sus
películas, por lo menos en una mínima medida, pues es muy prolífico. Formado
durante la época de Tito –que uno de sus personajes señala como la mejor de la
entonces Yugoslavia- hoy vive en Serbia. Zilnik realiza un cine único,
personalísmo, imposible de encasillar. Documental sobre la evolución social y política
de su país y de Europa, docu-ficción con personajes de este período, cine de
revueltas políticas y liberaciones sexuales, el abanico es amplio.
Desde Early Days (1969), que ganó el Oso de Oro en Berlín, se ha
revelado como un realizador contestatario. Esa opera prima acompaña un grupo de
jóvenes anarquistas, disconformes con el giro reaccionario que ha tomado su
país, decididos a llevar el socialismo a fondo, y concientizar a la clase
trabajadora. Muy deudora del mayo francés y la nouvelle vague, presenta la liberación sexual como parte de una
conducta revolucionaria. Discontinua, extrema, con humor negro y pesimista
frente a un pueblo indiferente a su propio destino, sufrió la censura en
Yugoslavia. Pero abrió una nueva opción para el cine del Este, con la corriente
que se llamó la Ola Negra.
Siempre interesado en reflejar la evoución social y política de su país,
en Throwing
Off the Yolks of Bondage (1996) registra las protestas populares contra
Milosevic tras una elección fraudulenta. Masas en las calles, cine de
emergencia muy cercano a la genial Maidan de Sergei Loznitsa.
Zilnik ama encontrar personajes y ponerlos en sus films: un músico fanático
de Ella Fitzgerald y su piano, que debe trasladar sin destino, es el protagonista
de su corto For Ella. Pero la protagonista absoluta de esta retrospectiva
fue Pirika, una chica de la calle cuando filmó Early Days a quien le dio
un rol muy secundario, con una breve aparición. Más de 40 años después se
reencuentran durante una retrospectiva en Berlín, y Zilnik rueda un documental
sobre esta mujer: Pirika on Film (2003). Un film íntimo, retrato de una mujer con
un denso pasado y conflitivo presente, al igual que el de su hija. Con delicada
sutileza penetra en la interioridad y los conflictos de esas dos mujeres que hace años no se encontraban, al tiempo que sigue
registrando la actualidad de su país.
Marble Ass (1995) en cambio es un film muy osado que muestra un
mundo marginal de personajes controvertidos: mafiosos que han participado de la
guerra y hoy libran guerras domésticas, personales, mezclados con dos travestis
protagonistas, que cuidan su cuerpo y se ganan la vida con él. Una improbable
camaradería se establece entre todos estos miembros de una sociedad en evidente
estado de crisis, una galería de personajes marginados entre los que Zilnik
rescata con benevolencia a esos seres que viven por y para el amor.
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