Bafici 2018. El goce de los cuerpos

Las hijas del fuego

Dirección y guión: Albertina Carri

Argentina/2018

Josefina Sartora

Albertina Carri una vez más, reafirma su camino. Una vez más, despierta la inercia del Bafici, su monotonía e indiferencia, para sacudir las conciencias. Esta vez, con una porno. Y lesbiana. Una vez más, Carri no se queda en medias tintas, o en sugerencias: expone, grita, explicita. En un cine eminentemente corporal, en Las hijas del fuego exhibe el placer de los cuerpos femeninos gozando de su sexualidad, al margen de mandatos culturales.

Una pareja que sale al camino a filmar una película porno, realiza sucesivas incorporaciones que van sumando el sexo de dos a tríos, cuartetos, quintetos y así hasta formar un cuerpo colectivo deseante y gozante. La cámara se introduce sin pudor alguno en los rincones más íntimos de esos cuerpos variados de mujeres jóvenes: delgadas, obesas, originarias, tiernas o sádicas, (casi todas actrices noveles). En distintos momentos, Érica Rivas y Cristina Banegas comparten esta road movie, en un gesto más simbólico que cinematográfico.

No hay lugar aquí para el porno tradicional, ni para el patriarcado, ni para el hombre que no acepte esta condición sexual. 

--> Aquí la mujer no es objeto sino sujeto del goce y también de la mirada, y se ha apropiado de su cuerpo. Como en su anterior Cuatreros, la voz en off de Carri teoriza sobre el porno y los cuerpos, pero las imágenes se comen el texto. Desmedida, libérrima, un poco larga y reiterativa, sí, como toda porno, pero esto no invalida una película enorme, jugada, política, que vino para sacudir la opinión.

El título, claro: tomado de la obra de Gérard de Nerval, otro desmesurado.