Los libros de Esteban Buch

Cuando por primera vez llegó a mis manos un libro de Esteban Buch, inmediatamente recordé aquel insuperado documental de Carlos Echeverría, Juan, como si nada hubiera sucedido, de 1987, cuyo protagonista tenía ese nombre. Investigué y sí, era él. Un barilochense que prestó cuerpo y nombre para el personaje periodista que investiga la desaparición de un compatriota. Más tarde, el hombre se dedicó a la música, y actualmente vive en París, donde es profesor y director en la École des Hautes Études en Sciences Sociales. Buch se ha especializado en estudiar la relación entre música y política en el siglo XX. Ha publicado interesantísimos libros que le han merecido algunos premios, entre los que se destacan The Bomarzo Affair, Ópera, perversión y dictadura, O juremos con gloria morir, Historia de una épica de estado, La neuvième de Beethoven – Une historie politique.


A continuación, la reseñas de sus dos último libros editados en Argentina, publicadas previamente en Le Monde Diplomatique (edición argentina).

Historia de un secreto. Sobre la Suite lírica de Alban Berg
Esteban Buch
Buenos Aires, Interzona, julio de 2008, 94 páginas

Desde sus primeras líneas, la fidelidad en el amor constituye uno de los temas centrales de este ensayo estético-filosófico. Cita –lo hace con frecuencia- cartas apasionadas del compositor Alban Berg destinadas a su esposa y más tarde otras semejantes a su amante, Hanna, hermana del escritor Franz Werfel. A ella dedica secretamente en 1926 su Suite lírica para cuarteto de cuerdas, cuyo atonalismo, como todo el dodecafonismo, resultó subversivo y devino escándalo en la escena musical. Berg utiliza el simbolismo mediante la figura del anagrama: cifra en las notas musicales las iniciales de la pareja, y sus números preferidos figuran varias veces en la obra. Hanna recibe también una partitura llena de anotaciones muy significativas. En la cumbre de su creatividad y éxito profesional, Berg se vale de ese mensaje cifrado para mantener en secreto a quién estaba destinada su obra y su programa oculto, pero deja claves y una red de involucrados para que ese secreto no se convierta en olvido. También Wozzek y Lulú, obras del “más grande compositor de óperas del siglo” son grandes óperas modernas de la infidelidad.

Esteban Buch –quien fuera protagonista de un memorable documental, Juan, como si nada hubiera sucedido (Carlos Echeverría, 1987)- se ha especializado en la investigación de las relaciones entre música y política en París. Como en aquel film, aquí investiga en detalle las circunstancias en que fue compuesta la música de Berg, las intimidades del grupo de intelectuales de la Escuela de Viena y la posterior fama del músico. Pero Buch además filosofa con espléndida lucidez sobre la música, y a través de ella, sobre el amor.

El caso Schönberg. Nacimiento de la vanguardia musical
Esteban Buch
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, junio de 2010, 360 páginas

Desde el estreno de Noche transfigurada en 1902 hasta el Skandalkonzert en 1913, cuando Arnold Schönberg dirigió su Sinfonía de cámara junto a piezas de sus alumnos Alban Berg y Anton Webern, toda presentación pública de una obra de Schönberg estuvo acompañada de un escándalo en el público hostil y críticos detractores, llegando en ocasiones a la violencia física. Estas reacciones adversas se conocen como “el caso” Schönberg, tema del último libro de Esteban Buch, musicólogo argentino radicado en Francia. El autor elige aproximarse a la obra del compositor vanguardista a través de los efectos que su música produjo en la sociedad musical de Viena y particularmente, en la influyente crítica especializada. Buch revisa exhaustivamente todas las críticas aparecidas en publicaciones de la época, mayoritariamente desfavorables, diatribas en las cuales rara vez se realiza una evaluación objetiva de la música, algo que este musicólogo sí lleva a cabo, analizando la forma de cada obra en este libro exquisito.

El concepto de atonalismo se instalaría recién en los años ´20, así como el reconocimiento de estos músicos como Escuela de Viena. En época del escándalo, Schönberg prefería hablar de “disolución de la tonalidad”. La polémica se estableció entre la vanguardia que intentaba establecer nuevos parámetros estéticos y los reactivos guardianes de la escuela tradicional vienesa. Más tarde, los regímenes nazi y comunista se ocuparon de hacer cumplir lo que los detractores habían soñado, callando a esta figura emblemática del arte del siglo XX que, cien años después, sigue generando controversias.

Josefina Sartora