Virginia Innocenti hace en el Maipo Dijeron de mí… un homenaje a la gran Tita Merello, una diosa. Innocenti elabora un complejo espectáculo de creación propia que combina la recreación dramática de algunos momentos de la diva –sus comienzos, sus frustraciones amorosas, etc- en monólogos de gran performance teatral, con la interpretación de tangos célebres, ya clásicos, algunos muy identificados con Tita, como Se dice de mí, Arrablalera, Llamarada pasional, y por otro lado títulos que nunca había escuchado en versión de la homenajeada, como Niebla del Riachuelo.
Con la dirección de Luciano Suardi, Innocenti aparece bien caracterizada como una Tita joven y aguerrida, con un vestuario donde sólo desentona una malla que usa brevemente, es cierto, y hace una recreación de la Merello que me reconcilió con la actriz, en la que considero la mejor actuación que yo le haya visto, donde pone mucho de sentimiento, y de pasión para interpretar con respeto a este mito argentino. Admirables fotos de Tita tomadas por Annemarie Heinrich hacen contrapunto con otras de Innocenti, en una impecable evocación. La actriz demuestra que es también una buena cantante, algo que muchos desconocíamos. Al piano, un excelente músico, Diego Vila, quien es también el responsable de los arreglos.
Mientras tanto, en el bar de jazz Notorius, la cantante Laura Hatton (ex Buenos Aires 8) realiza un excelente recital de standards de jazzmen clásicos. Cole Porter, Toots Thielman, incluso alguna rara canción del pianista Thelonius Monk están interpretados con fuerza y un buen y cálido timbre de voz de la cantante, quien brinda también temas de Sergio Mihanovich y realiza un breve paso por la música de Brasil. Los músicos que la acompañan son un lujo a la altura de la vocalista: Rodolfo Gorosito en guitarra, el gran Alfredo Remus en bajo y Norberto Di Bella en batería.
Josefina Sartora
No hay comentarios:
Publicar un comentario