Pinta tu aldea

Cerro Bayo

Dirección y guión: Victoria Galardi

Argentina/2010.

La familia siempre ha sido tema del cine, inagotable y variadísimo. Sin embargo, no es tan frecuente encontrarlo desarrollado en el cine argentino más joven, si bien está presente. Victoria Galardi lo aborda en Cerro Bayo, su segunda película, y ubica la escena en Villa La Angostura, antes de la lluvia de cenizas que sufriera esa ciudad.

Cuando la imponente abuela Keller decide que su vida debe terminar, toda la familia ve afectadas sus vidas, y las hijas acompañarán a su madre en esos últimos días. A Marta, que vive en el pueblo, le resulta más fácil que a Mercedes, quien debe volver desde Buenos Aires a ese lugar donde conserva unos pocos vínculos. Un posible dinero de la señora moverá varios hilos de la trama, entre la pareja local, con un hijo que desea conocer otros mundos, una hija ocupada en su cuerpo y apariencia y esa hermana a quien se ve llena de problemas. Ese dinero pondrá a prueba también la relación entre los personajes y su maleabilidad moral.

Victoria Galardi

Victoria Galardi ha dado un enorme paso de crecimiento desde su opera prima Amorosa Soledad, protagonizada por Inés Efrón. Una historia pequeña le sirve para pintar una aldea, y de allí, un mundo, sin pretensiones de indagaciones sociales, pero con una sabia mirada sobre la realidad de ese espacio. Nacida en Neuquén, filma lo que más conoce, a conciencia, y no se deja tentar por lo atractivo del entorno. El espacio es el propio de la escena, y nunca roba protagonismo a los personajes. Por otro lado, realiza una buena observación de ciertos mitos locales, como la inauguración del cerro, cuando abre la temporada de ski, núcleo alrededor del cual vive el pueblo en invierno.

Un elenco impecable logra los climas del melodrama y mantiene el interés en forma permanente: Verónica LLinás ofrece una vez más su natural versatilidad, al igual que Guillermo Arengo; Adriana Barraza es una actriz mejicana que tuvo un rol consagratorio en Babel, de Alejandro González Iñárritu, y aquí es Marta, la mujer para quien todo pasa a un segundo plano frente a la crisis de su madre. Tanto Inés Efrón como Nahuel Pérez Biscayart son dos buenos actores que están esperando un rol de seres adultos en que puedan desplegar un talento maduro, que ya poseen.

Hay algunos chistes bien trabajados, como el del cigarrillo, siempre ligado al deseo y la culpa, y también ciertos temas lugareños, como el concurso de belleza, que no por locales dejan de ser universales. Galardi sabe administrar ese humor sordo que acompaña el drama, profundamente, en este film donde todo funciona como un ajustado mecanismo.

Josefina Sartora

Nota: La producción ha informado que parte del dinero de las entradas vendidas se destinará a un fondo de reconstrucción de Villa La Angostura, donde se rodó el film.