8 de septiembre de 2011

Festival de Venecia, 3a nota
Más películas en competencia



En Dark Horse, Todd Solondz vuelve a destilar su habitual cinismo en otra pintura cruel de la sociedad americana, con el retrato de un treintañero y completo perdedor (un muy justo Justin Bartha) quien todavía navega en la adolescencia, juega con juguetes mecánicos y vive con sus padres, interpretados por Christopher Walken y Mia Farrow, de regreso al cine. Sátira o comedia muy negra, articula realidad con fantasía o proyecciones inconscientes del protagonista. Si bien Dark Horse parece más de lo mismo, en esta oportunidad Solondz se permite cierta benevolencia por sus personajes y algo de ternura, lo posible dentro de su cáustica mirada.

El clásico de John Le Carré Tinker, Taylor, Soldier, Spy es un thriller de espionaje durante la Guerra Fría del sueco Tomas Alfredson en una mega coproducción. Si bien luce impecables realización y puesta en escena, pone en evidencia las dificultades en la trasposición de una obra literaria muy compleja que había sido una serie para la TV protagonizada por Alec Guinnes. El resultado es un film algo confuso, ya que la historia tiene abundantes pliegues que no siempre están bien resueltos. Un elenco impecable, donde sobresale el protagonismo de Gary Oldman y John Hurt, Colin Firth en un secundario, con una elaborada fotografía en sepias que evocan una Inglaterra del pasado, como revisión de una época oscura. Pero Alfredson no llega al nivel de Déjame entrar en esta historia de espionaje y contraespionaje que aborda temas como la amistad, la fidelidad y la traición.
Arnold y equipo en la conferencia de prensa
¿Cómo filmar Cumbres borrascosas en el siglo XXI, después de otras versiones que ya existen? Andrea Arnold elige volver al libro para después apartarse de él en su versión impresionista de Wuthering Heights. Más que en contar una historia conocida, se detiene en los detalles de esa naturaleza incivilizada, en una campiña que muestra en espléndidas panorámicas y en planos detalle de sus plantas, insectos, vida salvaje de ingleses brutales. Con la colaboración del fotógrafo Robbie Ryan recrea un contexto fascinante para esa historia de pasión, obsesión, prejuicios sociales, violencia y ahora, racismo. Con dos partes muy marcadamente diferentes, preferí la primera, cuando nace ese amor juvenil entre Cathy y Heathcliff.

Pasaré por alto algunos títulos de la Competencia Oficial que no me despiertan el entusiasmo como para dedicarles más de este párrafo: son 4:44, la última broma de Abel Ferrara sobre el último día de la Tierra, cuya capa de ozono ya está destruida; Quando la notte, un fallido melodrama de Cristina Comencini sobre las contradicciones de la maternidad; The Exchange, bizarro film israelí de Eran Kolirin que mezcla comedia negra alla Solondz con horror doméstico; y L´ultimo terrestre, otra comedia negra de Gian Alfonso Pacinotti.

Por el contrario, el film sorpresa de la Mostra, People Mountain People Sea, del para mí desconocido director chino Cai Shangjun es un muy interesante relato de una venganza que lleva a un hombre a adentrarse en la China profunda, una road movie hacia la China más originaria, a la cual no parece haber llegado el desarrollo y la prosperidad de la nueva época. Gente que lucha por su supervivencia con escasos medios, gente hacinada en espacios miserables, seres brutales sostenidos por su determinación, aunque ésta lleve a la autodestrucción. Otro film de una franqueza y una imagen admirables.

Josefina Sartora

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