Junot Díaz

La maravillosa vida breve de Óscar Wao

Barcelona, Mondadori, 2008

Óscar es un nerd dominicano en New Jersey, gordo, adolescente, y por más señas, negro. Su fracaso absoluto con las chicas lo mantiene virgen a los veinte años, y se refugia en los videojuegos, los cómics, los juegos de rol, y las sucesivas novelas que escribe anclado en su computadora. Vanos son los esfuerzos de su amigo Yúnior por separarlo de su cuarto, por salir a hacer ejercicio, por ayudarlo a “rapar” con alguna de sus tantas chicas amadas.

Junot Díaz ha construido una novela sumamente atractiva alrededor de Óscar, pero sobre todo, es poderosa su construcción de los personajes femeninos: la madre y la hermana del protagonista cobran centralidad e interés. Estructurada casi aleatoriamente en narraciones que transcurren en distintas épocas, conocemos la historia de los miembros de esta familia dominicana. Que es la del propio país. La familia Corral sufre una maldición, el fukú, que se abate sobre tantas familias. O sobre la isla entera, que ha debido sufrir la dictadura de Trujillo y las calamidades que siguieron. Por todo ello, la historia de la familia está indisolublemente ligada a la historia de la República Dominicana, y la novela aporta numerosas notas a pie de página que informan sobre los datos históricos. Madre y hermana sufren las consecuencias de las arbitrariedades del poder, de manera tan similar que el lector llega a confundirlas. No es éste el único punto de contacto con Cien años de soledad: el personaje de la Inca parece salido de esa novela. Ambas narran el sino trágico de los pueblos americanos, eternas víctimas del abuso de los poderosos.

Tanto en Óscar como en el narrador –Yúnior- adivinamos rasgos autobiográficos de Díaz, otro dominicano de New Jersey, profesor de escritura creativa, igual que Yúnior. Escrita en inglés y traducida por la escritora Achy Obejas, quien supo pasar al castellano la combinación de spanglish original. Ingeniosa, humorística, trágica, la novela de Díaz combina de maravilla y con desenfado lo político, lo social y lo individual, historia y ficción, consagrándose en la nueva generación de escritores latinoamericanos con la obra que le valió con justicia el premio Pulitzer en 2008.

Josefina Sartora