25 de julio de 2012


Panorama del teatro. Loza y sus mujeres


En el tentador panorama de teatro off –ya hoy nada marginal, sino central en la cartelera teatral porteña-, hay un par de obras que se destacan. Ambas tienen por autor a un talento múltiple, Santiago Loza, quien ha realizado ya una obra destacada en el cine. El año pasado Loza y su actriz María Merlino deslumbraron con un espectáculo extraordinario, Nada del amor me produce envidia, que acaba de reponerse.




Este año Loza presenta varias obras. La más destacada se pone en su propio teatro, Elefante: Todo verde es otro monólogo de una mujer en estado crítico. Una repostera del pueblo soltera y reprimida, ve alterada su vida monótona y su mentalidad inocente con la llegada de la Claudia, una mujer con mundo quien inmediatamente se hace su amiga y llega para abrirle puertas y ventanas a la vida. En 50 minutos, la protagonista nos da su relato de la relación con esa amiga que la despertó al placer, a la sexualidad y al deseo. Y el amor, nunca confesado. Ella prefiere ignorar la verdad sobre la vida de la Claudia, porque su amor sólo le permite ver el lado luminoso de esa mujer que pasa por profesora de inglés. La forastera le enseña a tomar el té de las cinco, y a practicar para cuando viajen juntas a Londres. Porque sí, también con la Claudia aprende que se puede salir del ámbito chico donde vive.

Con una silla, la iluminación inteligente y elocuente de Matías Sendon, y los gritos de un loro fuera de escena –el verde del título-, logrado con un complejo dispositivo sonoro, allí está el enorme talento de María Inés Sancerni para crear un clima teatral como pocas veces se logra con tan pocos recursos. O tantos, los propios, expresivos. Basta ver su trabajo con los matices de voz cuando reproduce sus diálogos con la Claudia, o cuando se dirige, airada, al loro. Una actriz extraordinaria que en otros ámbitos podemos verla también en Estado de ira, de Ciro Zorzoli.


Mabel es otra obra con texto de Santiago Loza; otro monólogo femenino con una variante importante: en Mabel el monólogo deviene musical, con la dirección y coreografía de Carlos Casella. Maby Salerno es una cantante que formaba parte del grupo Mabel y los Inmaculados, y aquí se presenta en solitario con una historia de amor y de boleros. Loza demuestra una vez más su peculiar sensibilidad para comprender la psicología femenina, en este caso de personalidad tan distinta a la pastelera, que oscila entre la felicidad y el desengaño. Y Mabel cuenta con otra actriz excelente que agrega sus dotes de cantante y bailarina, creando un clima sugestivo para esa historia de amores contrariados y juegos de poder, que a veces discurre por caminos difíciles de seguir. La música de Jape Ntaca es muy ajustada para la historia, y la iluminación y escenografía recrean ambientes muy kitsch, apropiados para este melodrama musical que evoca los films mexicanos, las divas de los ´50, las películas de Almodóvar.

Josefina Sartora

1 comentario:

  1. Santiago Loza es uno de los guionistas/ dramaturgos contemporáneos más importante que tiene argentina en este momento....es admirado!

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