Concorso
Il giovane
favoloso. Mario Martone,
Italia/2014.
***
Despertó mucho entusiasmo en el público italiano la historia biogràfica del
poeta Giacomo Leopardi (1798-1837), uno de los más notables intelectuales
italianos. Elio Germano es el actor de una lograda composición de este
personaje sensitivo, un joven noble, talentoso, encerrado en una biblioteca,
sometido por su padre. Con una salud muy débil y deformación progresiva,
también progresan sus ideales revolucionarios, que lo llevan a confrontar con la
alta sociedad a la que pertenece. Biopic
de qualité, en la que la recreación
de época está muy cuidada, aunque lso personajes son esquemàticos. Vida y obra
de Leopardi aparecen íntimamente articuladas, y aunque se prolongan la lectura
de su obra y el didactismo, el film logra transmitir la esencia de la poesía de
ese genio romántico.
Nobi (Fires
of the Plain). Shinya Tsukamoto, Japón/2014.
** Si
hay un film que dividió a la crítica, es este. Adorado por los fanáticos del gore, Nobi, del especialista en
horror Shinya Tsukamoto me encontró en el lado contrario. Concebida como un
fuertísimo, brutal alegato contra la guerra, la película está basada en una
obra de Shôhei Ôoka que ya Kon Ichikawa había llevado al cine. Una vez más, una
película de esta Mostra tiene un único protagonista masculino, un hombre
solitario –aunque esté con otros- que deambula a la búsqueda o recuperaciòn de
algo, o atravesando una crisis. Aquí, un soldado tuberculoso al final de la
guerra, cuando el ejército japonés desmembrado afronta su destrucción.
Tsukamoto quiere gritar que la guerra es brutal, absurda, irrefrenable, y
exhibe la carnicería que provocan las armas, con todo un repertorio del horror,
donde corren ríos de sangre, los cuerpos estallan en pedazos, los hombres se
devoran unos a otros. Con una cámara digital que filma a sacudidas cada escena
de acción violenta, en cada acto de masacre, la imagen habla del horror, sin
esperanza. La guerra no es limpia, y retrograda al hombre hasta su condiciòn
animal.Y la única manera de decir el horror es con el horror. Para estómagos
duros.
Le dernier coup de
marteau.
Alix Delaporte, Francia/2014.
**1/5 El
héroe masculino es en este caso un adolescente, quien vive con su madre soltera
y enferma en una barraca humilde junto al mar. En medio de una situación
desesperada, sale en busa de su padre, un famoso director de orquesta a quien
ve por primera vez. Con diálogo escaso, sin explicaciones, ni dar a conocer
demasiados detalles, este film de iniciación torna muy obvio su deseo de acercarse
al tratamiento de los hermanos Dardenne en sus historias de chicos
desamparados, pero está lejos de alcanzar su calidad. La música ocupa un lugar
importante como la única manera de acercamiento y comunicación entre ese padre
e hijo extraños, y como posibilidad de redención. El título hace referencia a
la decisión de Gustav Mahler de eliminar los golpes de tambor en su 6ª Sinfonía,
anunciadores de desgracias, metáfora por demás obvia. Con buenas y sensibles
intenciones, pero se trata de un film menor que no logró mejorar el nivel del
Concorso.
Pasolini. Abel Ferrara, Francia-Italia-Bélgica/2014.
****
Es innegable la identificación que se produce entre Abel Ferrara y mi admirado Pier Paolo Pasolini, ambos artistas contestatarios, a contramano de la corriente, y ese vínculo es patente en el film de Ferrara. La película explora la relación del artista con la forma que crea su imaginación, y el film la hace explícita con el traslado de sus propias obsesiones a la novela que escribe Pasolini al final de su vida: el amor furtivo, sus miedos, el cuestionamiento a todo un sistema político y social, la denuncia. Pero también con la puesta en escena de un film que imaginaba, y la gran idea de convocar a un Ninetto Davoli ya mayor para la que hubiera sido su enésima colaboración con su mentor. Y esa película imposible es un compendio de todo el cine de PPP. Porque el film de Ferrara que presenta la esencia, la personalidad del artista en los últimos días de su vida, no pretende ser una biografía ni un alegato social, sino una muestra de su mundo artístico. Y lo realiza con esa peculiar puesta en escena de su fantasía, en la cual es muy importante el elemento onírico, la fragmentación, el erotismo.
“La narrativa ha muerto, y estamos de duelo”, dice PPP ¿o lo dice Ferrara? Ferrara no busca la organicidad sino lograr un retrato, y a esta altura ya entendemos que Pasolini le oficia de libre espejo en este gran collage, con juego de cajas chinas. Y se vale de William Defoe, frecuente actor de sus films, quien, también como Pasolini, es un personaje atraído por la marginalidad. Defoe se parece incluso físicamente a su modelo, pero el film presenta problemas en la mezcla del inglés con el italiano. No hubiera sido imposible que sus pocas líneas estuvieran dichas en italiano, y lo mismo ocurre con su madre.
En cuanto a su muerte, filmada magistralmente, Ferrara elige la tesis más ingenua, la de la agresión gratuita en medio de una Italia violenta, sin alusión alguna a las connotaciones políticas ni al complot del que fue víctima. Para decepción de algunos, entre quienes me incluyo.
Chuangru zhe (Red Amnesia). Wang Xiaoshuai, China/2014.
***1/2 El cine vuelve a abordar la problemática de los cambios producidos en China en las últimas décadas, que han sido tan vertiginosos, dejando a la generación mayor descolocada, con dificultades para ubicarse en la nueva realidad de su país. Es lo que le sucede a la protagonista de Red Amnesia, una mujer que durante la Revolución Cultural sostuvo una militancia en su pueblo de las montañas, y hoy vive en Beijing, retirada, atendiendo a su madre y a sus dos hijos, uno burgués y el otro gay, de quienes la separa un abismo de incomprensión. En una selección Oficial en la que ha habido protagonistas casi exclusivamente masculinos, es interesante este film con una protagonista mujer, y mayor, interpretada por una actriz excelente, Lu Zhong, para quien algunos reclaman un premio.
El film combina varios géneros, imponiéndose el del misterio, cuando se establece una situación de acoso que nadie comprende. Pero se trata también de un film de fantasmas, fantasmas familiares y otros de un pasado que ha dejado heridas abiertas y reclaman atención. Wang, director chino de la generación más joven (sexta) premiado en Cannes y Berlín, quiere denunciar la represión que se produjo durante la generación de sus padres. Pero es muy fuerte también el elemento del acoso misterioso. Tal vez Wang quiera abarcar muchos temas –lo privado y lo público, la cotidianeidad actual, lo familiar y lo nacional- pero si lo logra con éxito es gracias a la performance de Lu Zhong, desorientada, enojada, culposa, apoyada por una fotografía sugerente, plena de significación. Misterioso, inquietante, y sin necesidad de música alguna.
Orizzonti
Near
Death Experience. Benoît Delépine y Gustave Kervern, Francia/2014.
***1/2 Otro hombre maduro en crisis,
insatisfecho con su vida, buscando la muerte. El tema se reitera en la Mostra.
En este caso, el escritor Michel Houellebecq pasa a la pantalla como
protagonista de este film filosófico, con un largo monólogo en off del personaje que se siente
“obsoleto” y ha decidido haber llegado al final de la ruta. El guión de los
inefables Delépine y Kervern –que podría haber sido escrito por Houellebecq- se
aparta del tono delirante que han sabido elaborar, aunque el humor (negro) no
está del todo ausente del drama: “un padre muerto es mejor que un padre sin
vida”, es el mensaje que deja para sus hijos. Minimalista, con imagen digital
algo desenfocada, la cámara recorta todo lo que no es el personaje en su
deambular por las montañas en busca de la muerte. Film melancólico y
desesperanzado, en el que cada línea está cargada de denso significado sobre la
vida y la muerte.
Jayueui Onduk (Hill of Freedom). Hong Sang-soo,
Corea del Sur/2014.
**1/5 Por
muy simpáticas o encantadoras que me puedan resultar las películas de Hong
Sang-soo, debo admitir que hace tiempo que está repitiendo una fórmula de la
cual se aparta pocas veces. Jóvenes intelectuales fuera de su ciudad,
encuentros y desencuentros amorosos, abundancia de alcohol, charla y
cigarrillos, y algunos trucos temporales. En este caso, como la acción sigue la
lectura de unas cartas, y éstas se han desordenado, no se establece una línea
cronológica sino que hay avances y regresos temporales. 66 minutos bastan para
contar esta comedia que no es sino más de lo mismo. Pero sabemos que Hong puede
mucho de lo más.
Josefina Sartora
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