Competencia internacional
Dominga Sotomayor y su equipo |
Mar. Dominga Sotomayor,
Chile-Argentina/2014.
Pese a
estar dirigida por Dominga Sotomayor, autora de la personal, chilenísima De jueves a domingo, Mar
parece una película salida íntegramente del nuevo cine argentino. Una pareja de
vacaciones en Villa Gesell, y ciertas desventuras como les ocurre a tantos. Más
una visita inesperada de la madre –situación tan irritante como la de los
invitados-no invitados de 2 disparos,
de Rejtman. La historia es mínima, con sus momentos divertidos, otros incómodos.
Leandro Rodríguez, actor y productor del film, vuelve con su personaje de La Paz, o un sosías de éste, hijo de
mamá: “me voy al agua ¿me mirás?” pregunta a un novia, como le enseñó su madre.
Sotomayor ya se incorporó al grupo de cineastas argentinos que se ocupa de
chicos ricos aburridos.
Songs from the
North. Soon-mi
Yoo, Portugal-Corea del Sur-Estados Unidos/2014.
Es ése
un film totalmente fuera de lo común: filmado por una coreana del Sur cuyo
padre emigró desde el Norte, que vive en Estados Unidos, y producido por
portugueses. Yoo decide regresar a Corea del Norte en una búsqueda de los
orígenes, de una Corea unida. Indaga sobre la división de su país, y sobre la
identidad de sus hermanos del Norte, que viven un sistema de gobierno tan
peculiar, a la sombra del paternalismo de la dinastía Kim.
Siempre
con respeto y sentimiento, nunca irónica, la novel directora compone un
asombroso ensayo que sufre sus propias contradicciones, lleno de interrogantes
que tal vez nunca tengan respuesta. Con material de archivo, imágenes
documentales sobre fiestas populares, cine clásico coreano, entrevistas y
canciones, la directora intenta comprender –con nostalgia, también con dolor- el
sentimiento patriótico, el nacionalismo, el diverso carácter de ese pueblo tan
cercano y a la vez distante. Premio a la opera prima en Locarno, imagino que
inicia aquí su circuito por los festivales; lo merece.
La princesa de
Francia.
Matías Piñeiro, Argentina/2014.
Nuevamente
Matáis Piñeiro elabora todo un film sobre el amor, las desventuras amorosas de
un joven rodeado de mujeres tan atractivas como inteligentes. Nuevamente
articula su relato con una comedia de Shakespeare –en este caso, Penas de amor perdidas. Nuevamente uno
se imagina cuánto se han de divertir Matías y su cuerpo estable: María Villar,
Romina Paula, Elisa Carricajo, Agustina Muñoz, Laura Paredes (presente también
en 2 disparos). La misma frescura, el
mismo intelectualismo de sus Films anteriores, y aun mejor.
En realidad,
la anécdota importa poco, frente al juego de piezas que se van intercambiando,
se cruzan, se superponen, se reemplazan, incluso en el amor. A la manera de
Hong Sang-soo, una escena es representada tres veces, con distintas
actrices-personajes. Todo esto, mientras se cita a Shakespeare y al último
descubrimiento de Piñeiro: el prolífico pintor William-Adolphe Bouguereau, cuyo
academicismo muy burgués lo mantuvo enfrentado a los nuevos impresionistas. Así
como en sus films anteriores circulaban los libros y las citas
histórico-literarias, aquí circulan las pinturas. Y para el elaborado
desarrollo de los largos planos, contó con la colaboración del igualmente
talentoso Fernando Lockett.
La misma
inteligencia, el mismo exquisito ojo para las elecciones estéticas de este
notable director, que se reafirma en cada nueva película. Ojalá llegue pronto a
Argentina.
Galas
Turist. Ruben Östlund,
Suecia-Dinamarca-Noruega/2014.
Excelente,
como todos los films de la sección Galas, es este último del sueco Ruben Östlund,
director de Involuntary y Play. Su último film ganó en Cannes el Premio del Jurado en la sección Un certain regard. Siempre interesado en las
conductas humanas, filoso, inmisericorde, si en los anteriores se refería al
desenvolvimiento social y grupal, en este film focaliza en un drama familiar.
Familia burguesa acomodada pasa unos pocos días en un centro de ski en los Alpes, que parece salido de un film de ciencia ficción. Durante un almuerzo frente a la montaña, una avalancha de nieve. Ella protege a sus dos niños, mientras él huye a refugiarse. Se produce entonces un quiebre en ese núcleo familiar, que será difícil componer. Se suceden entonces varios estadios: reproche, negación, rencor, autoconmiseración, redención, y mucho dolor, que sufren también los niños. El drama es vivido desde una sensibilidad escandinava, obviamente, e imbuido de un humor sordo, irónico, como la mirada del empleado que es testigo del drama. En esta oportunidad, el grupo social amenazado es la célula familiar, donde se suponía que “todo está bajo control”, al decir de los padres, sobre el cual se ha precipitado la avalancha. La metáfora -obvia- reside en el grupo que se lava los dientes frene al espejo, todos juntos antes del desastre, uno solo al final.
Familia burguesa acomodada pasa unos pocos días en un centro de ski en los Alpes, que parece salido de un film de ciencia ficción. Durante un almuerzo frente a la montaña, una avalancha de nieve. Ella protege a sus dos niños, mientras él huye a refugiarse. Se produce entonces un quiebre en ese núcleo familiar, que será difícil componer. Se suceden entonces varios estadios: reproche, negación, rencor, autoconmiseración, redención, y mucho dolor, que sufren también los niños. El drama es vivido desde una sensibilidad escandinava, obviamente, e imbuido de un humor sordo, irónico, como la mirada del empleado que es testigo del drama. En esta oportunidad, el grupo social amenazado es la célula familiar, donde se suponía que “todo está bajo control”, al decir de los padres, sobre el cual se ha precipitado la avalancha. La metáfora -obvia- reside en el grupo que se lava los dientes frene al espejo, todos juntos antes del desastre, uno solo al final.
Östlund
es un observador de la psicología y las relaciones humanas, ha logrado también un
bello film visual, fotografiado brillantemente por Fredrik Wenzel, con unas
imágenes en la nieve realmente espectaculares. En otros momentos el cuadro es
cerrado, recorta todo lo que queda externo al drama, sobre todo los personajes
circundantes, excepto quienes son testigos y partícipes del conflicto conyugal.
El sonido cobra también una importancia adicional como señal de peligro
inminente, con ruidos amenazantes. Si bien el film tiene una coda innecesaria, y
por momentos cae en la solemnidad, Östlund se confirma como el director sueco
actual de mayor importancia.
Josefina
Sartora
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