28 de marzo de 2015

Con alta intensidad

Mommy
Dirección y guión: Xavier Dolan
Canadá/2014


La primera vez que vi Mommy salí en estado de shock, entre maravillada por la excelencia y abrumada por esa historia de amor y locura. Una película que a nadie deja indiferente, como todo el cine anterior de ese fenómeno llamado Xavier Dolan, canadiense, muy joven, con una filmografía ya importante, que en parte hemos podido ver en los festivales de Mar del Plata, y que ha afianzado su cine en cada nuevo título, hasta llegar a esta, su mejor película.

Que versa sobre debilidades humanas. No sólo la del joven Steve (Antoine Olivier Pilon), de una emocionalidad explosiva, violento, indomable, que ha sido echado de un correccional tras haber provocado un incendio, sino también la de su madre Diane (Anne Dorval), quien no sabe cómo lidiar con su hijo indómito y tampoco siquiera consigo misma. No menores son los problemas que tiene su deprimida vecina Kyla (Suzanne Clément) encerrada en su casa, incapaz de hacerse cargo de su familia y con traumas que le ocasionan problemas de lenguaje. Tres almas en conflicto, que exudan un amor tan generoso como peligroso, que trabajan la relación madre-hijo y también una compleja amistad. Todo ello en medio de desbordes, agresiones, reconciliaciones, rebeldías y fracasos. Dolan no le teme a la emocionalidad más intensa. Poderosa, vital, provocadora, la primera hora produce una inquietud inestable, y la segunda ya nos tiene ganados, a pesar de sus excesos. Por si fuera poco, Dolan restringe la imagen a una pantalla estrecha, casi vertical, acentuando la claustrofobia, el ahogo sin salida, pantalla que se abre en algunos momentos que pretenden ser expansivos.

Dolan desarrolla su talento para construir una situación realista de enorme intensidad, con momentos luminosos, deslumbrantes, que elevan al espectador, propios de la experiencia cinematográfica. Una vez más, y superándose, Dolan demuestra ser un excelente director de actores, y logra sacar lo mejor de ellos en el film. Las actrices, frecuentes en el cine de Dolan, también se han superado a sí mismas.

Dolan y su equipo

Mommy compartió con Adiós al lenguaje, de Jean-Luc Godard, el Premio del Jurado en el último Festival de Cannes, decisión que generó mucha polémica entre quienes consideran que este niño terrible no está a la altura del maestro. Su obra siempre despierta variadas reacciones, está allí para sacudir conciencias, espantar burguesías cómodas, molestar a quienes lo consideran excesivo, o pretencioso, manipulador o irritante. Y sí, es todo eso también.


Josefina Sartora

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