Bafici 2015. Isabelle Huppert

Isabelle Huppert en el Bafici

El Salón Dorado del Teatro Colón estaba colmado, con fuerte mayoría femenina. Un diálogo abierto al público entre Isabelle Huppert, la invitada de honor del 17º Bafici, y el pintor Guillermo Kuitka, moderados por Andrés Di Tella. Una actividad fuera de lo común en la trayectoria de los Baficis. Al parecer, fue la actriz quien propuso el diálogo con Kuitka, ya que está interesada en su pintura, y el Colón prestó su hermoso salón, tan de brillos franceses.

Di Tella empezó inquiriendo sobre el teatro, sabemos Huppert valora en gran medida su actividad teatral, y Kuitka tiene una serie famosa de cuadros sobre espacios teatrales, y ha diseñado varias escenografías para el Colón. Ella destacó su aprendizaje con Bob Wilson, y habló de las emociones. Estas están en el público-sostiene-, no en el actor. Su tarea es interpretar la obra, que despertará la emocionalidad del espectador. (Lo intuíamos, conocemos la posibilidad de desapego que tiene Huppert para con sus personajes, que al mismo tiempo encarna con pasión.) Tanto Kuitka como ella se refirieron con sensibilidad al diálogo que el artista mantiene cuando trabaja, consigo mismo o con algo que lo trasciende. Por otra parte, Huppert comparó teatro y cine: mientras que el cine es el arte de la fragmentación, del montaje, el teatro es integrador, requiere de la interacción de los actores, quienes en cada representación viven una experiencia diferente.

Dos personalidades bien dispares, resultaba obvio que Huppert trabaja con su cuerpo, con su presencia y sobre todo, con la palabra. A su lado Kuitka, más callado e introvertido, es el artista de la imagen.

Preguntados ambos por su relación con sus retrospectivas (Kuitka tuvo una en el Malba hace unos años, el Bafici le dedica ahora una a Huppert ), a Kuitka le intriga ver cómo dialogan entre sí sus pinturas realizadas en distinto momentos, reunidas en un mismo espacio y al mismo tiempo. La actriz en cambio, puso bien en claro que la película en la que ella actúa no es suya: ella no hace una apropiación de sus películas. Por lo tanto, ya están hechas, ya pasaron. “Me interesa el presente, y algo del futuro. Lo importante para mí es lo que estoy haciendo ahora.” Sin embargo, valoró el trabajo que realizó con la fotógrafa Roni Horn, quien le propuso volver a algunas de sus películas más famosas, evocando el sentimiento que despertaba cada film. Así hicieron una serie notable de fotografías expresivas.

Huppert por Roni Horn

Josefina Sartora