6 de mayo de 2015

¿Y ahora...?

La vida después
Dirección: Pablo Bardauil y Franco Berdoia
Guión: Pablo Bardauil
Argentina/2015


¿Cómo sigue la vida cuando una pareja se separa después de muchos años de convivencia? Hay hábitos adquiridos, códigos, rutinas que hacen crisis, y se abre un mundo nuevo desconcertante. Si el cine clásico terminaba con la unión de la pareja, el contemporáneo comienza con la disolución de la misma, y lo que sigue después. Pablo Bardauil y Franco Berdoia eligen filmar a cuatro manos, como ya lo habían hecho con Chile 672, un film coral, impiadoso, que presentaba distintas historias. Aquí también se narra más de una historia, o la misma, desde dos puntos de vista bien diferenciados. El film está estructurado en dos partes: la experiencia del marido (Carlos Belloso), que queda perdido cuando su mujer decide la separación, y después de una divisoria de aguas, las vivencias de la mujer (María Onetto). El film se pregunta cuánto cada miembro de la pareja conoce al otro, incluso después de muchos años. El marido empieza a comprender que ella ha comenzado otra relación, y ella conoce por primera vez un mundo que él había mantenido oculto, o ignorado.


Los directores prefirieron utilizar procedimientos que rompieran ciertas convenciones cinematográficas, y se valen de la dinámica teatral. Flashbacks que no sabemos con certeza si son reales o imaginarios, actualización de esos flashbacks, elipsis, cortes, variaciones, silencios, todos esos recursos trabajan para crear una cierta ambigüedad, una falta de certezas. La realidad es tan incierta como desvaído el color y tonalidad que adopta el film. Y Onetto-Belloso juegan sus roles impecablemente, sosteniendo la duda.

En la segunda parte, muy teatralmente, algunas escenas vuelven a jugarse, pero alteradas: vistas desde otro personaje, los roles cambian, lo que parecía ser de una manera resulta de otra diferente. Este recurso conduce a producir cierto ablandamiento, se diluye la tensión dramática que se había logrado en la primera parte. Y por otro lado queda la pregunta ¿cómo ajustamos cuentas con un pasado que ya no está?


Josefina Sartora

No hay comentarios:

Publicar un comentario