6 de agosto de 2015

Juegos de amor perdidos

La princesa de Francia
Matías Piñeiro
Argentina/2014


Por fin se estrena La princesa de Francia, premiada en el Bafici, presentada en numerosos festivales. En esta oportunidad, en la Sala Lugones y el Malba, templos del buen cine argentino reciente. Escribimos durante el Festival de Valdivia 2014 algo así:

Nuevamente Matías Piñeiro elabora todo un film sobre el amor, las desventuras amorosas de un joven rodeado de un grupo de mujeres tan atractivas como inteligentes, con todas las cuales tendría una relación amorosa. Nuevamente articula su relato a partir de una comedia de Shakespeare –en este caso, Penas de amor perdidas. Nuevamente uno se imagina cuánto se han de divertir Matías y su cuerpo estable: María Villar, Romina Paula, Elisa Carricajo, Agustina Muñoz, Laura Paredes. La misma frescura, el mismo intelectualismo –valga la contradicción- de sus films anteriores, y aun mejor.

En realidad, la anécdota importa poco, frente al juego de piezas que se van intercambiando, se cruzan, se superponen, se reemplazan, incluso en el amor. A la manera de Hong Sang-soo, una escena es representada tres veces, con distintas actrices-personajes. Todo esto, mientras se cita a Shakespeare y al último descubrimiento de Piñeiro: el prolífico pintor William-Adolphe Bouguereau, cuyo academicismo muy burgués lo mantuvo enfrentado a los nuevos impresionistas. Así como en sus films anteriores circulaban los libros y las citas histórico-literarias, aquí circulan las pinturas. Y para el elaborado desarrollo de los largos planos, muy precisamente coreografiados y montados, contó con la colaboración del igualmente talentoso Fernando Lockett. 

La misma inteligencia, el mismo exquisito ojo para las elecciones estéticas de este notable director, que cuida cada detalle, cada plano, cada línea del diálogo y se reafirma en cada nueva película.


Josefina Sartora

No hay comentarios:

Publicar un comentario