18 de abril de 2016

Bafici 2016. 2ª nota

Trayectorias
L’avenir
Dirección y guión: Mia Hansen-Love
Francia-Alemania/2016.


La Carrera de Isabelle Huppert es simplemente tan asombrosa como fascinante. Si en los ‘ 70 ya la veíamos joven y bella y fresca en Les valseuses de Bertrand Blier, en La encajera de Claude Goretta ya compuso su personaje dramático y después Claude Chabrol la hizo transitar diversas facetas de la mujer joven, burguesa y atractiva, pero dura, firme, nunca sentimental, aspecto que Michael Haneke supo aprovechar tan bien.

Ahora con la talentosa Mia Hansen-Love Isabelle ha llegado a la plenitud de la madurez, pronta a dar el giro hacia la tercera –o cuarta edad-. De eso se trata L’avenir, y aunque el título hable del futuro, es difícil decir qué vendrá, aún a la edad de la protagonista. Madre de hijos ya grandes, casada felizmente con un colega, la mujer está además “satisfecha intelectualmente” según su decir, esta profesora de filosofía sabe imponerse en la cátedra, ha ganado alumnos que la siguen y dirige una colección de ensayos filosóficos. Al principio, su único problema parece ser su madre senil y demandante. Hasta que de golpe, esta firme estructura que la contiene parece derrumbarse. Su marido la deja, llevándose la mitad de la biblioteca, su madre muere, sus hijos se han ido, la editorial prescinde de ella. “Soy totalmente libre”, dice, si saber qué hacer con esa libertad no buscada.

Pero el film habla también de los cambios que ha traído el paso del tiempo: la militancia ya no es para ella, y tampoco comparte los criterios editoriales marketineros, que terminan por dejarla afuera. Tampoco ya es para ella la anarquía ni la vida en comunidad. Duro conflicto al que se enfrenta la mujer de ’60 años que en otro tiempo supo ser activista. ¿Acaso sólo resta el ser abuela? Pero tampoco el cuestionamiento es privativo de esos personajes, como bien lo presenta Hansen-Love –hija de dos profesores de filosofía-, quien sabe abordar los conflictos del hombre ante su futuro, como lo vimos en Eden, El padre de mis hijos, o Tout est pardoné. Una historia de desintegración, como las mencionadas, sutil e inteligente, que Huppert saca adelante con la determinación que le conocemos, compensando la oculta vulnerabilidad.

Artes
Mapplethorpe: Look at the Pictures
Dirección: Fenton Bailey y Randy Barbato
Estados Unidos-Alemania/2016


La figura y la obra de Robert Mapplethorpe siempre ha generado controversias en su país, sobre todo por su enorme libertad para transgredir lo que en los ’70 era considerado política y moralmente correcto. Mapplethorpe elevó la fotografía al rango de las grandes artes, en momentos en que en los Estados Unidos era considerada en todo caso un medio comercial, o para aficionados. Sus fotos en Polaroid a partir de revistas porno lo lanzaron a la celebridad, pero su fama llegó cuando su obra se centró en mostrar la genitalidad masculina desenfadadamente, la homosexualidad y el sadomasoquismo en una actitud provocadora que despertó la reacción conservadora.

Este documental es un completo biopic que recorre su carrera desde la adolescencia en la escuela de artes de Brooklyn hasta su muerte en 1989, a causa del Sida, seguida de exposiciones retrospectivas que suscitaron escándalos. Con testimonios de numerosos entrevistados –no identificados al hablar- que lo acompañaron ya como asistentes, ya como sus muchas parejas gay, y su hermano, asistente y alumno, se logra un retrato del Mapplethorpe como artista pero que también muestra sus condiciones humanas, su personalidad revulsiva. Es lamentable la ausencia en el documental de Patti Smith, su companera de la juventud, por lo menos muy fotografiada.

El film comienza con el ataque de los senadores a su obra, ataque que llegó a los tribunales con la acusación de obscenidad. El film está dedicado a contrarrestar esa persecución, y a ilustrar su irreverencia, su desparpajo, su enorme libertad. Por ese motivo se realzan sus búsquedas con el cuerpo humano masculino, y quedan en muy segundo plano –y es una lástima- sus series de retratos y sus maravillosas y eróticas fotografías de flores, aunque algo de ellas está mostrado. Pero se insiste más en realzar su valor contestatario que el estético. Un documenal esencial para conocer la trayectoria de un artista de su época y un iconoclasta.

Una lista un poco negra

The People Garden. Nadia Litz, Canadá/2016. Competencia Internacional
Entre el drama indie y el género de terror, este film especula con la posibilidad de que un bosque de Japón se trague a la gente, tema ya abordado en el cine. Una chica llega a buscar a su novio, y éste ha desaparecido allí, en medio de un rodaje. El clima onírico se va enrareciendo con la presencia de policías camuflados, un suicidio infantil y situaciones nunca aclaradas, y ni falta hace.


La noche. Edgardo Castro, Argentina/2016. Competencia Internacional

Supuestamente la película para crear polémicas en este Bafici, es un registro con algo de documental de las rutinarias noches del protagonista –director, guionista y primer actor Edgardo Castro- en sus incursiones sexuales gay, con variopinta composición de partenaires: con un hombre, con un hombre y una travesti, con un hombre y una mujer, etc, etc. Con cámara en mano y registros muy cortos, cerrados, sucios, que no cesan de ajustar el foco, mucho primer plano de penes en distintas posiciones, mucha fellatio, droga y sobre todo, mucha soledad. Algunos dirán que es una película de envergadura.

Disco Limbo. Fredo Landaveri y Mariano  Toledo, Argentina/2016. Competencia Vanguardia y Género

Una película que pretende ser cool con imágenes de videojuegos digitales, mucho boliche nocturno y luces, chico-que-busca-chico que conoció en una fiesta de quien ha quedado enamorado. Varios actores interpretan a un mismo personaje, el objeto de su deseo: no sabemos si obedece a requerimientos del guión o a que ninguno de ellos da en la tecla, por su torpeza actoral. La peripecia errática, que llega hasta las montañas, queda sintetizada una frase del film: “Debemos estar dando vueltas en círculos”. Tal cual, y para nada.

La muerte de J.P.Cuenca. J.P.Cuenca, Brasil/2015. Competencia Vanguardia y Género
A partir de un hecho real (la policía le comunica al director que lo han dado por muerto en un cadáver identificado con sus datos) Cuenca investiga ese hecho y pone en escena esas investigaciones, al principio de manera documental para después derivar en una búsqueda por la propia identidad, alterada por el hecho. Con un algo de El inquilino de Polanski y la figura del doble, el film va evolucionando de la autorreferencia hacia una ficción –horror que desinfla la película.


Josefina Sartora

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