Ficunam 2018 – 3ª nota
Josefina Sartora
Nobuhiro
Suwa
Una de las retrospectivas de este 8º
Ficunam está dedicada al cine de Nobuhiro Suwa. He visto todo el cine de Suwa,
un cinéfilo que vuelve una y otra vez a actualizar su pasión, el cine. En su
última película, El león duerme esta noche (con título original derivado de una
canción, El león muere esta noche), vuelve a poner en abismo el tema del
cine. Como idea principal, la presencia de Jean-Pierre Léaud, quien podría estar
haciendo de sí mismo: un actor que ve interrumpido el rodaje en un pueblo de la
costa Sur de Francia. Su personaje va a morir en escena, de manera que Jean
está muy preocupado por cómo interpretar la muerte, cómo llegar a ese gran encuentro.
Con tiempo libre, va a la casa de quien fuera su amada en su juventud, y allí,
en una mansión abandonada, encuentra su espectro.
Y no solo a ella: también aparece una banda de chicos que quieren filmar allí
una historia de fantasmas. Con las décadas, Léaud ha pasado de buen actor
juvenil a ser hoy uno de los más apreciados actores en la senectud. Preguntado
Suwa si la película de Albert Serra La muerte de Luis XIV lo había
influenciado –dado que también en ella Léaud va hacia ese encuentro final- Suwa
manifestó no haberla visto (como tanto directores que no reconocen
influencias). Aunque en un pasaje aparece una suerte de homenaje, con el torso
de ese rey. A diferencia de aquella película tan genial como tenebrosa, esta es
luminosa, vital, que plasma el placer de hacer películas. Actuada por un grupo
de alumnos de un taller para niños que Suwa dirigió en el Sur de Francia,
combina elementos realistas con fantásticos, ancianos con infantes, profesionales
y amateurs, y reinventa este segundo film dentro del film como manera de negar
la muerte, aunque el protagonista exprese todas
las historias terminan igual: la muerte.
Otras
en Competencia
Otra línea de la Competencia
Internacional presentó películas con fuerte color local.
Cocote, de Nelson Carlo de los Santos Arias, se exhibió en Mar del Plata y no pude verla en esa ocasión. Un interesante cuadro de la religiosidad dominicana, mostrada a partir del asesinato de un hombre en una población marítima. El hijo se debate entre su convicción religiosa y el reclamo de las mujeres que piden venganza. Tras una muerte, la costumbre es una novena de rezos del sincretismo religioso, en los que el nombre de Jesús es invocado al son de tambores africanos, el canto y llanto de las mujeres que acaban entrando en trance. Esto se repite durante nueve días, cinco horas cada vez. El film muestra en planos muy cercanos -el espacio de los rezos es muy pequeño- la agitación de esas ceremonias, la presión que ejercen en el protagonista, agudizada por el constante clamor de venganza. Prefiere mostrar el agobio físico y moral en vez de las explicaciones psicológicas. Cocote es un atisbo a otra cultura, otras creencias y mandatos, y como tal debemos verla. El título significa el cogote o pescuezo de un animal, y la presencia de la muerte –la pasada pero también otras posibles, y o sólo de animales- es constante. La variedad de recursos empleados -uso arbitrario del blanco y negro y color, variedad de anchos de pantalla, etc- son decisiones muy personales y no funcionales tomadas con el fin de apartarse de los clichés hegemónicos que indican cómo contar una historia.
Baronesa
también incursiona en un ámbito muy particular: la vida de las mujeres jóvenes
en una favela brasileña. Opera prima de la joven y radical Juliana Antunes, muestra
una madurez y un talento poco usual. La cotidianidad de esas mujeres -maridos
presos, multitud de hijos con problemas de todo tipo, droga, y la guerra entre
bandas que las rodea- siempre amenazante, no las amilana. Entre ficción y
documental, está filmada en esos espacios precarios y cerrados, con planos muy
cortos en esas calles angostas de la favela donde –en una suerte de matriarcado
ante la ausencia de hombres- se encuentran las amigas para charlar, o criar a
sus hijos, tomar cerveza o pintarse las uñas. La muerte está presente en el
fuera de campo, porque este es un retrato de la vida, y del placer que puede
encontrarse en esas condiciones. Baronesa es el espacio ideal, donde la protagonista
desea trasladarse y construir su casa con sus propias manos, en una nueva vida.
Un film de un feminismo combativo, crítico del sistema, que fue recibido al
grito de Fora Temer!
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