7 de noviembre de 2018


Viennale 2018. Segunda nota

Josefina Sartora

Con su nueva dirección, la Viennale mantiene el espíritu innovador, no convencional y comprometido de su programación. Quienes admiramos el talento de Jorge Acha en los años ’80 aplaudemos la decisión de dedicarle un foco en esta edición, recuperando excelentes películas del olvido: sobre todo Standard y Habeas corpus, de la antología del cine argentino. Otros Focos están dedicados al turco Gürcan Keltek, a Roberto Minervini y a Jean-François Stévenin en su rol de director y actor.

Las retrospectivas son también jugadas: el rescate de películas mudas austríacas y alemanas de temática judía, y una amplia selección de cine Clase B de Hollywood 1935-1959, con películas emblemáticas y otras menos conocidas, en idioma original y sin subtítulos.

Otras curiosidades:


Meeting Gorbachev. Werner Herzog y André Singer, Gran Bretaña-Estados Unidos- Alemania/2018
A la hora de los documentales, se imponía ver lo último de Werner Herzog. En una larga entrevista, revisa el fin de la Unión Soviética y la carrera política de su último presidente, Mikhail Gorbachov.
Con una actitud francamente amistosa y cordial, traza una imagen laudatoria de quien impuso la perestroika y la última glasnost, decisiones que si bien han sido aplaudidas  por Occidente, fueron –y son aún- muy controversiales y discutidas en Rusia. Gorbachov logró terminar con la Guerra Fría y fue el impulsor del desarme, mejoró las relaciones con Occidente y propició y permitió la reunificación de Alemania, por lo que Herzog se muestra agradecido y extiende su agradecimiento a todo su país. El documental muestra al líder soviético como un visionario, que comprendió que con la decadencia de la Unión Soviética nada podría detener el cambio y las independencias de los distintos países que la conformaban. Esto motivó una crisis en el poder, y Gorbachov renuncia en simultáneo con la disolución de la URSS, en 1991. Sus respuestas son lúcidas, profundamente incisivas. Por ello se echa de menos que nunca se refiera a la actualidad rusa, con una sola, fugaz aparición de Putin.
 Emotivo documental con entrevistas e imágenes de archivo que aborda también aspectos de la vida privada y personal de quien fuera de las figuras relevantes de la historia del fin de siglo.


I diari di Angela – Noi due cineasti. Yervant Gianikian, Angela Ricci Lucchi, Italia/2018
La pareja Ricci Lucchi-Gianikian, presente en varias Viennales, trabajó durante décadas mancomunadamente, como aquella de Traub-Huillet. Tras la muerte de Angela Ricci Lucchi en febrero de este año, Gianikian decidió formalizar un documental a partir de los diarios personales que la directora llevó durante años. En este autorretrato, Gianikian pone en escenas diferentes entradas del diario, a partir de material filmado oportunamente por ambos, que registra impresiones, actividades artísticas, performances y exposiciones, encuentro son personalidades del arte y la cultura, viajes a Armenia, Sarajevo, Italia, trabajos rurales, comidas, que presentan distinto nivel de interés. Un film nostálgico, evocativo, en el que la escritura de Ricci Lucchi está siempre presente en su reflexión sobre la humanidad y la actualidad y que anuncia en cierto modo el final próximo de la directora.


Entre dos aguas. Isaki Lacuesta, España/2018
El creador de la genial La leyenda del tiempo había presentado en 2006 un cruce entre ficción y documental acerca de un niño gitano y su vida como posible cantante, quien interrumpe su vocación por la muerte de su padre. Más de 10 años más tarde, retoma ese mismo personaje en otro sorprendente film que sabe articular el documental con la ficción o puesta en escena ficticia acerca de la actualidad de ese protagonista.  Israel sale de prisión, donde lo ha llevado una vida marginal, y tras su reencuentro con su familia su mujer le pide que deje el hogar familiar. Isra sufre por dejar a sus tres hijas, vive en una barraca, busca trabajo sin éxito. Hombres de mar, gitanos con un pasado muy brutal, él y su hermano tratan de llevar una vida en medio de la crisis, el paro y el racismo, y comprendemos que nada será fácil. Entre dos aguas sostiene la misma frescura para filmar una realidad dura, entre la vida en familia que ha perdido, con un trabajo rutinario y mal pago, y la posible entrada en la droga y el tráfico, única alternativa aparente. Una película conmovedora, desesperanzada, premiada en San Sebastián, sobre la verdad y la vida misma, con actores sorprendente que no hacen más que interpretarse a sí mismos.


Roi Soleil. Albert Serra, España-Portugal/2018
Después de la extraordinaria La muerte de Luis XIV, Albert Serra hace morir nuevamente al Rey Sol. En una performance realizada en Lisboa, su actor fetiche Lluís Serrat (el Sancho de Honor de cavalleria) hizo otra versión de la muerte real en una sala vacía, iluminada por una inquietante luz roja. Tirado (desparramado) en el piso, con sus piernas enfermas vendadas, con sólo unas almohadas, un espejo y una fuente de tres pisos de petits fours, el rey gime, se desplaza, protesta, se acicala, acomoda su enorme peluca, y continúa gimiendo en una agonía de dolor, hasta que finalmente muere y allí queda, inmóvil, muerto, mientras los espectadores se retiran de la sala. Como en la corte del Rey Sol, cuando los cortesanos se reunían a su alrededor para verlo vestirse, comer, o morir. Minimalismo ultra.


I don’t Care if we Go Down in History as Barbarians (Îmi este indiferent dacä în storie vom intra ca barbari). Radu Jude, Rumania-República Checa-Francia-Bulgaria-Alemania/2018
El rumano Radu Jude (premiado en Mar del Plata por Scarred Hearts) continúa investigando el pasado de su país, en este caso la masacre que el ejército rumano acometió sobre los judíos durante la II Guerra Mundial, un genocidio que aún hoy sigue ocultándose. Una directora de teatro es comisionada para organizar la puesta en escena pública de hechos de la época, y cuando los funcionarios se enteran de que desea abordar este tema tan negado, todo se altera. Lo que el pueblo desea es expresar el rechazo al comunismo que le fue impuesto durante años por la Unión soviética: todos los silbidos son para Rusia. En cambio, muy pocos conocen la verdad sobre el colaboracionismo con los nazis: del nazismo rumano no se habla.
Con un registro cuasi documental, y múltiples citas, muy discursiva, en tono de comedia negra, en largos planos se discute el sentido y la utilidad de representar la masacre. ¿Se evitarían así otras masacres? La frase “Nunca más” en castellano es mencionada varias veces, no sin cierta ironía.
Esta película mereció el premio mayor en Karlovy Vary. Al presentarla en Viena, el director advirtió que el público tal vez no estaría informado sobre el hecho histórico, pero lo mismo sucede en su país. Sin embargo, nos es muy cercana a los argentinos. El negacionismo no es privativo de nuestro país, por lo visto, y lo más terrible, dice la directora, es cómo el público hoy aplaude cuando queman a los judíos.


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