Michelangelo infinito
Dirección: Emanuele Imbucci
Guión: Cosetta Lagani, Emanuele Imbucci,
Sara Mosetti, Tommaso Strinati
Italia-Vaticano/2018
¿Cómo representar lo infinito? Demasiado
ambicioso el título, insostenible. Miguel Ángel Buonarrotti fue muchas cosas,
pero no infinito. Una genialidad, eso sí, uno de los más grandes artistas de la
historia. Esta película pretende mostrar todas sus obras geniales en un
recorrido didáctico, cronológico, con referencias paralelas muy superficiales a
su vida. Suerte de documental con puesta en escena, el periplo tiene dos guías,
interpretados por actores: uno es Giorgio Vasari (Ivano Marecotti), quien
escribiera sobre Miguel Ángel ya en el siglo XVI, considerado uno de los primeros
historiadores de arte. El otro es el propio artista, interpretado por Enrico Lo
Verso, tanto joven como anciano. Si uno se refiere a la obra, el otro habla
sobre sus emociones, motivaciones, y experiencias con los sucesivos papas que
le encargaran sus trabajos. Si el primero se excede con las apreciaciones
retóricas, hiperbólicas, rimbombantes, el otro se queda corto en lo que
respecta a su vida. Es muy poco lo que se informa sobre la subjetividad del
artista, sus peripecias, sus amores, sus pasiones, que las tenía.
Película muy finita, pero imprescindible
para todo amante de las artes plásticas, catálogo de su obra que cuenta en su
mejor rubro con la excelente fotografía de Maurizio Calvesi, con imágenes de la
escultura y pintura del maestro. Pero se echa de menos un análisis más profundo
de la obra: por ejemplo la elaboración de los Esclavos, apenas vistos de pasada
y sin nombrarlos siquiera, o una explicación del techo de la Capilla Sixtina
como sí la hay del Juicio Final, o un análisis del Moisés o de la Pietà del
Vaticano, como sí la tenemos de la Pietà Rondanini. Es como si lo inmenso del
título obturara toda referencia inmanente. Tampoco se comprende por qué el
artista trabaja en una suerte de cueva permanentemente inundada, donde da
mazazos sin criterio a un bloque de mármol. Pero en fin, como primer
acercamiento y divulgación de la obra, es un documento válido y atractivo.
Josefina Sartora
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