10 de octubre de 2019


Festival Internacional de Valdivia 2019. 1ª nota

Josefina Sartora

Película de apertura

El equipo de Los fuerte a sala llena

Los fuertes. Dirección: Omar Zúñiga, Chile/2019
Nuevamente en el querido Festival de Valdivia. La película de apertura de este Festival ha sido Los fuertes de Omar Zúñiga, producida entre otros por Dominga Sotomayor, en su estreno mundial. Película filmada en la región de Valdivia, cerca del mar, y está interpretada por algunos actores locales, y algunos no profesionales. Entre ellos, se destacan Samuel González y Marcela Salinas. Una historia de amor entre dos hombres, poco frecuente hasta hace muy poco en el cine chileno y latinoamericano.
Un joven arquitecto llega a la zona de Valdivia a visitar a su hermana, antes de viajar a Canadá con una beca. Huye del rechazo de sus padres a su condición sexual. En el sur chileno conoce a un hombre de la región, pescador, e inmediatamente nace entre ambos un amor pasional.
La espectacular, imponente geografía de esta Región de los Ríos, con sus bosques, ríos y mar hace marco a esta historia de gran ternura entre hombres fuertes, de diferente formación y cultura. La sexualidad está vivida y retratada –en escenas eróticas explícitas- como la celebración de los cuerpos. Si bien la narración se reitera en ciertos aspectos, quitándole tensión dramática, es un valioso aporte en una misión que busca el reconocimiento y la visibilidad de la condición gay.

Competencia Internacional


Khartoum Offside. Dirección: Marwa Zein, Sudán/2019


Con la dirección de Raúl Camargo, la programación de la Competencia Internacional del Festival de Valdivia ha devenido más rigurosa aun, con un cine arriesgado, nada complaciente. Películas de distintas latitudes, que muestran culturas dispares, estéticas novedosas.
En un país como Sudán, donde rige la ley islámica, que un grupo de mujeres futbolistas deseen formar una selección nacional de fútbol femenino, constituye una paradoja difícil de mantener, si no fuera por la determinación de las protagonistas. Este documental, opera prima de la cineasta Marwa Zein, tiene el fútbol como disparador para mostrar un mundo femenino hasta ahora ignorado, que está luchando por sus reivindicaciones y el reconocimiento nacional.  A pesar de jugar partidos durante varios años, la Federación Nacional de Fútbol de su país nunca las ha tenido en cuenta, le ha negado todos sus derechos para institucionalizarse, pero ellas mantienen la esperanza encendida, sabedoras de que esta situación ha de cambiar.
Escenas de la vida en Jartúm, con poderosa fotografía, muestran los condicionamientos de esas mujeres: las acusaciones de los hombres, que les reprochan por atentar contra su condición femenina; la discusión sobre su identidad étnica, en conflicto entre lo árabe y lo africano; los problemas habitacionales y de higiene; y su lucha diaria y cotidiana por lograr un cambio cultural.

143 Sahara Street. Dirección: Hassen Ferhani, Argelia-Francia-Qatar/2019


143 Sahara Streeet es el segundo documental africano en la Competencia Internacional, con una propuesta más extrema y rigurosa aun que Khartoum Offside.
En el Sahara argelino, en medio de ese inmenso desierto de arena, o de la nada, una miserable construcción alberga a Malika y su insospechada cafetería. Allí paran camioneros que la conocen, a tomar un té en sus vasitos de plástico, comprar cigarrillos y charlar con esa mujer obesa, estática como una esfinge, que permanece en su sitial mirando el desierto y responde, sabiamente, lo mínimo que esperan sus interlocutores. Política, teología, son algunos de sus temas. Y no falta la música, que aportan los parroquianos en vitales interludios. Poco sabemos de esa ermitaña, sus referencias al pasado son contradictorias.
Mientras algún público rechazaba su minimalismo por excesivo, yo lo defiendo por su humanidad a rajatabla. Con largos planos fijos, en una dialéctica entre el exterior inmensurable y ese interior tan estrecho, presenta un cuadro de situación de una mujer singular, un ambiente inhóspito, en un film que ilustra a la perfección aquello del menos es más.

Siete años en mayo. Dirección: Affonso Uchôa, Brasil-Argentina/2019
Mediometraje (40 minutos) muy duro, oscuro, del director de Arabia, con el racconto casi exclusivo que un hombre hace de su detención abusiva, siete años atrás, por parte de un grupo parapolicial, que lo acusaba de poseer droga. Esa experiencia dolorosa y traumática deja huellas imborrables en su vida y su personalidad, llevándolo por un camino de perdición. El director presentó su película expresando que estaba mostrando una realidad latinoamericana, y sostuvo su posición de resistencia frente al las formas del fascismo que hoy desean dominar Brasil.

Sirena. Dirección: Carlos Piñeiro, Bolivia-Qatar-Chile/2019


Viaje rudo, exigido, que emprenden cuatro hombres en busca de un amigo que ha desaparecido en el lago Titicaca. Cierta información los lleva a una isla pedregosa habitada por aymaras, que no hablan castellano. Y el único que tiene la posibilidad de comunicarse con ellos es el guía. Se produce un choque de culturas, entre esos hombres urbanos, impacientes por llegar, deseosos de volver, y los indios dueños de su isla, quiene, siguiendo creencias ancestrales, se niegan a entregar el cadáver del amigo que han hallado. La anécdota es mínima, el peso está puesto en la experimentación con la fotografía en blanco y negro, que juega entre las panorámicas de la isla agreste, montaraz, y los frecuentes primeros planos de los personajes, sus manos, sus botas, y el uso del sonido, que crea un clima ominoso, de peligro inminente.
Opera prima del realizador boliviano Carlos Piñeiro –un Piñeiro más para la lista de realizadores latinoamericanos-  que había participado en la producción de Viejo calavera de Kiro Russo, vista en el Bafici. Su relación con el mito de las sirenas resulta muy difusa, si no casi inexistente, exceptuada por la fotografía acuática del inicio y el final.


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