Los bordes de la ficción

Jacques Rancière

Buenos Aires, Edhasa, febrero de 2019

168 páginas

Jacques Rancière ha llevado de manera desprejuiciada la filosofía al terreno de la política, del cine, y ahora, una vez más, incursiona en el campo literario. Aquí elabora toda una reflexión indagatoria, exhaustiva, sobre los cambios que la literatura ha experimentado en tiempos modernos, a partir de la Revolución Francesa, en una continuidad con su anterior El hilo perdido, ya reseñado en estas páginas.

En el siglo XIX la literatura se libera de la consigna aristotélica que ataba la ficción a un encadenamiento riguroso de causas y efectos, elimina los límites que circunscribían lo real específico de la ficción, incorporando seres y acontecimientos comunes antes nunca abordados. La literatura desplaza entonces su centro de gravedad desde el nudo del acontecimiento hacia los bordes, abre puertas y ventanas hacia la realidad común, la de los seres antes invisibilizados, ahora conectados –y enfrentados- a la élite, cayendo las barreras de clase. Y lo analiza en Stendhal, Flaubert, Balzac, Proust, Rilke.

Rancière propone nuevas lecturas, nuevos acercamientos a la literatura, cuando aborda el género policial en Poe como propuesta de un modelo de racionalidad opuesto a la novela realista, o para analizar la invención y la cuestión de la verosimilitud en Conrad, o en su brillante ensayo sobre Sebald. Y adopta diferentes estilos, al atravesar los bordes de la historia y entrar “en espacios donde todo un sentido de lo real se pierde con sus identidades y referencias”.

Josefina Sartora

(Nota publicada en Le Monde Diplomatique Nº 240, junio de 2019)